Este chico tiene una manía con sus ligues y es la de grabarlas con cámara oculta en el dormitorio, sin que sepan nada. La última en caer fue una pedazo de rubia de enormes tetas que ni por asomo podía sospechar que estaba siendo filmada. Ella se dejó llevar por el calentón y tras comerle la polla, se abrió de piernas para el chico en la cama y gimió de lo lindo con el polvazo que se marcaron, sin saber que a los pocos días acabaría subido a la red y recibiendo miles de visitas.