Tras aceptar un pequeño trabajo que le ofreció un campesino amigo de su padre, esta joven colombiana se empleó a fondo para tenerlo contento y se ganó un merecido descanso. Ella y su nuevo jefe se fueron a la cama para echarse la siesta, pero de repente entre los dos surgió una chispa. La guapa latina empezó a meterle mano y al final, se ganó su confianza con un polvazo en la cama, en el que lo dio todo para llevarla al orgasmo y terminó con su boca llena de su lefa.