A sus padres les dijo que se iba a quedar en casa estudiando con un compañero de clase, pero en realidad esta colegiala japonesa tenía otros planes. Nada más quedarse a solas con él, empezó a flirtear y a usar esa falda tan corta para seducirle, subiéndosela poco a poco hasta enseñarle el coño. Lo puso muy cachondo y consiguió su objetivo, que no era otro que el de probar el sexo por primera vez, desvirgándose a gusto en la cama con un polvazo donde se corrió varias veces.