Cuando salieron de fiesta la noche anterior, estas dos amigas golfearon un poco con algunos chicos, pero no llegaron a irse con ninguno a la cama. Y no porque no pudieran, sino por no quedar como unas zorras facilonas. Eso si, para matar las ganas de folleteo, al despertar la mañana siguiente lo tuvieron claro y tras compartir cama, experimentaron sexo lésbico juntas y desnudas, comiéndose los coños mutuamente y haciendo la tijera con sus chochitos mientras se corrían de gusto.