Tras varias clases particulares con su profesor, esta estudiante española decidió golfear un poco y se le ocurrió una idea. Colocó una cámara oculta en el salón de casa, esperando a que llegase su maestro para seducirle allí mismo. El tipo no sabía lo que pretendía, pero le siguió la corriente y acabó follándosela a lo bestia por toda la casa. Eso si, sin saber que a los pocos días, la jovencita acabaría subiendo la escena a la red para ganarse un dinerito con ese polvazo casero que mantuvieron.