Entendemos que este masajista no haya podido evitar empalmarse con semejante rubia, y es que Mia Malkova es una mujer con mayúsculas y poder manosear ese cuerpazo natural pone cachondo a cualquiera. Pero como la chica es muy comprensiva, al notar su empalme no dudó en darse la vuelta y en dejarle follarle el coño, disfrutando más del sexo que del propio masaje.