Tenía una cita con una abogada, con la que debía llegar a un acuerdo tras el último juicio. Pero ella es una mujer de recursos y acabará logrando el mejor trato para su cliente. Lo hace seduciendo a este tipo, hasta el punto de terminar follada por él en su despacho y gozando de su rabo hasta el fondo. El polvazo que le mete es monumental y para acabarlo, nada mejor que una buena corrida en su preciosa cara.