Parece que esta chica tiene dos adicciones: una es el juego y la otra, el sexo. Hoy además va a combinarlas junto al gran Marco Banderas, con el que acaba haciendo una apuesta muy particular. Si pierde, no tendrá más remedio que pagar bajándose las bragas y dejándose hacer de todo. Y tras acabar perdiendo, pronto terminó abierta de piernas sobre la mesa de apuestas y recibiendo ese pollón español hasta el fondo.