Aunque llegó cansado del curro y con unas ganas locas de echase en su cama, este chico escuchó unos gemidos muy extraños y tuvo que ir a mirar. Lo que se encontró fue a su hermanastra sin bragas y masturbando su coño, una imagen que se la puso dura como una piedra. Y con el calentón que ambos llevaban encima, no pudieron resistirse y aprovecharon ese momento a solas para follar juntos, disfrutando del sexo sin sus padres cerca.