Uno de sus compañeros de trabajo se olía la tostada y decidió colocar una cámara oculta en el despacho de esta secretaria. Al revisarla, pudo ver como ambos follaban duro en horario de trabajo, por lo que acabaron pillados y ahora podría chantajearlos con decírselo al jefe. Aunque la verdad, prefirió aprovechar la cinta para subirla a la red y ganarse un dinero con las visitas que acabó recibiendo semejante vídeo amateur.