Necesitaba unos cuantos ingredientes para hacer el almuerzo y por eso, fue a casa de su vecina a pedírselo. Pero cuando abrió la puerta, el tipo se la encontró cachonda y masturbándose en el sofá. Ella paró en seguida de tocarse y se tapó, aunque luego la gorda pensó en aprovechar su presencia para disfrutar aun más del sexo. Y es que con su marido fuera de casa, era el momento perfecto y al final, el tipo le hizo un buen favor penetrando su coño a conciencia en medio del salón de casa.