Con su lencería puesta y un calentón bien grande encima, esta rica colombiana esperó en su casa a uno de sus follamigos para pasar un buen rato en el sofá del salón. La chica se la puso durísima al recibirlo así y como no, pronto pasaron a la acción juntos. La chica empezó por darle a probar su coño, para luego ser ella la que se comiese su rabo. Y cuando ya lo tenía bien a tono, se abrió de piernas y recibió una dura follada casera, que disfrutó a base de gemidos, antes de relamerse con su lefa en la boca.