Parece ser que la noche anterior a su detención, esta rusa tetona se pasó con las copas y acabó practicando sexo en plena calle. La detuvieron por escándalo público y no pudo librarse de una noche en el calabozo. Pero por suerte para ella, tiene recursos para librarse de la cárcel y cuando tuvo a ese policía delante, le ofreció unas mamadas a través de los barrotes, para luego salir y dejarle meter su enorme polla por su culito, en una follada anal que la puso en libertad.