La mañana prometía, ya que esta joven española estaba en plan cariñosa y no pudo evitar agarrar la polla de su novio. Se estaban poniendo cada vez más cachondos y de repente, la muy golfa quiso que le metiese por el culito uno de los consoladores más grandes que guardaba. Hasta ahora no había pasado de ahí, pero la chica estaba con ganas de estrenarse por detrás y como no, cuando se metieron en el salón le dieron al tema. No tuvo piedad de ella y aunque por momentos fue algo doloroso, al final se lo pasó en grande con su desvirgada anal.