Parece que las tuberías de este tipo no andan muy finas y por eso, llama a una fontanera que acude a desatascar el problema. Ella se centra en su trabajo, pero él no puede para de mirarle las tetas y al final, la morena se acaba dando cuenta. De hecho cundo llegó la hora de cobrar, ella no quiso dinero y le dejó caer que podría acabar pagándole con algo mejor. Así que finalmente, acabaron en la cama y decidió cobrarse con una monumental follada, que llegó incluso a gozar por detrás.