No tenía ganas de prepararme la cena y decidí pedir una pizza para comermela mientras veía una película. Tardó un poco en llegar pero al final, el pizzero apareció y saqué mi dinero para pagarle. Lo que pasa es que se ve que atraje mucho al chico y no paró de ligar conmigo, diciéndome que no estaba dispuesto a aceptar mi dinero. Poco a poco logró llevarme al huerto y al final, acabé pagándole pero con sexo salvaje en el sofá. De hecho acabé entregándole mi culo, en lo que fue mi estreno anal y gozando en el modo en el que taladró mi ojete con su polla.