Debido al pollón que tiene su chico, esta rubia aun conservaba su culo virgen y hasta ahora no se había atrevido a estrenarse por detrás. Aun así, quiso probarlo y se acercó sonriendo a su pareja, pidiéndole que usase uno de sus juguetes para ir abriendo su ojete. Cuando se sintió preparada, le pidió que fuese delicado con su trasero y poco a poco fue notando como su verga iba entrando cada vez más adentro. Se fue animando cada vez más y finalmente, acabó gozando de su primer anal y su pareja se dio un festín con su pandero.