Sin sexo, esta argentina tetona no puede vivir y de hecho, lo ha convertido en una manera de ganar dinero. La rubia decidió instalar el satélite en casa y antes de que llegase el antenista, se le ocurrió poner una cámara oculta en medio del salón. Quiso poner a prueba al chico y seducirle, usando su encanto y ese par de tetas que tiene. Así que cuando acabó el trabajo, empezó a bailar para él y le puso tan cachondo, que al poco rato lo tenía dándole duro a su coño a cuatro patas y gozando con la follada que le metió.