Parece que Ariella Ferrera ha tenido que pasar una temporada en el calabozo pero aun así, hoy tiene hora para un chequeo. La milf latina llega con unas esposas y contra su voluntad, aunque cuando ve al doctor acaba relajándose. Primero se da un buen baño y cuando se da cuenta de como el médico de la cárcel se queda embobado mirando sus ubres, decide echar mano de su rabo y acaba gimiendo de gusto con el pedazo de polvo que los dos acaban echando en la consulta.