Tras ir a una tienda de empeños, esta rubia quiso una buena suma de dinero por un collar de perlas. El tipo empezó a regatear y pareció que no llegarían a un acuerdo, pero ella insistió. Quería el dinero fuese como fuese y al final, lo consiguió tras meterse en la trastienda y echarle un buen polvo. Ambos lo disfrutaron, pero lo que la chica no sabía, es que una cámara oculta lo había grabado todo y pronto esa follada tan caliente terminaría colgada en la red.