El marido de Chanel Preston le pagó unas clases particulares de piano, ya que ella quería aprender algo nuevo y tener un nuevo hobbie en casa. Pero parece que a la milf no le divertía demasiado y prefirió perder el tiempo en otra cosa. Por eso y ya en la segunda lección, decidió usar sus dedos para toquetear el rabo de su profesor antes que esas teclas. El tipo se dejó llevar y al final, los dos se pasaron toda la tarde follando duro en el salón, sin que el marido de esta golfa se enterase de nada.