Parece que a este tipo le encanta ver a su chica disfrutar, aunque sea a solas y sin tocarle un pelo. Por eso hoy decide coger la cámara y grabarla en medio de casa, mientras la tetona disfruta a solas con uno de sus mayores consoladores. La morena se abre de piernas y no para de pajear su coño, mientras gime como una perra en celo y le dice guarradas a su pareja. El tipo sostiene la cámara como puede, a pesar de tener ganas de intervenir, pero deja que la chavala pase un buen rato con la única ayuda de su juguetito.