Le gusta tanto el sexo que un día, a esta española se le ocurrió colocar una cámara oculta en casa y preparar un momento caliente con el fontanero. Hizo una llamada y en un rato lo tuvo en la cocina revisando sus cañerías. Pero mientras estaba haciendo su trabajo, ella no paró de flirtear con él y acabó poniéndole el coño en la cara. No le costó entender lo que estaba pasando y antes de darse cuenta, terminó con la chica encima chupándole la polla y pidiéndole que se la metiese en el mismo suelo.