A veces este masajista tiene suerte y en su consulta, se cuela algún pibón como esta chica colombiana. Ella solo buscaba relajarse un poco y al final lo hizo… aunque no con un masaje. Y es que el tipo empezó a meterle mano y se centró sobre todo en ese pedazo de culo latino que tiene. Ella se fue poniendo cada vez más cachonda y al final, hasta le dejó cubrirlo de lubricante para luego penetrárselo. Acabó gritando de puro gusto con el chico, gozando de una follada anal que dejó su trasero abierto de par en par.