Tras quedarse a solas con la niñera, esta milf decidió ser un poco mala y atrevida, así que quiso compartir con ella la ducha. La jovencita le siguió el juego y finalmente, acabaron enrollándose juntas y comiéndose los coños. Pero desde la calle, el vecino acabó pillándolas y no dudó en acercarse, para ofrecerles su rabo y compartirlo con ellas en un trío de lo más excitante.