Parece que estas dos rubias se levantaron con ganas de jugar y fueron a por su amigo, para intentar llamar su atención de alguna manera. Estaba tranquilamente tomándose un café junto al jardín y tras cabrearle, el tipo cogió a una de ellas y se la llevó a la cama, hasta atarla de pies y manos para someterla. Logró ponerlas muy cachondas hasta que finalmente, le pidieron sexo en un trío casero, donde las dos se llevaron su dosis de polla correspondiente.