Es difícil resistirse ante una mujer como Nicolette Shea, más aun cuando te la encuentras en bikini y luciendo sus enormes pechotes. La rubia le pidió a su marido que le pusiese aceite, para lograr un buen bronceado y que no le quedasen marcas. Pero al sobar sus tetazas, el empalme se hizo más que evidente en su bañador y al final, la chica no tuvo más remedio que aprovechar. Se la chupó junto a la piscina y pronto acabó abierta de piernas, dejando que su esposo se desfogase a gusto con polvete al aire libre.