Parece que su marido últimamente no anda muy bien de salud, así que esta morena cuida de él dándole las medicinas y también de comer. Cuando lo nota algo más recuperado, decide tantear el terreno y empieza a meterle mano, hasta acabar chupándosela en el sofá. Al ver lo lanzada que está su mujer, decide quitarle las bragas y regalarle un polvete casero allí mismo, dejando claro que parece cien por cien recuperado y agradeciendo a su señora esos cuidados que le ha dado.