Uno de los hobbies de esta milf es jugar al tenis, ya que le gusta mucho este deporte y además, así hace ejercicio. Pero esos pantaloncitos ajustados y sus enormes ubres rebotando, llamaron la atención de un joven mulato y se acercó a ella con un empalme considerable. Y cuando ella vio el pedazo de rabo que parecía tener, lo dejó todo y prefirió aprovechar el tiempo en un polvazo interracial, donde no se cortaron a la hora de follar al aire libre en la pista de tenis, pudiendo ser vistos por todo el mundo.