Hace poco, el marido de esta gordita contrató a un jardinero latino y desde entonces, la madura no le ha quitado ojo. Él también se ha fijado el poco caso que le hace su marido, quizás debido a que con esos kilos de más, ya no la encuentra tan atractiva. Pero para este tipo las mujeres con curvas son una maravilla y una tarde, acabó a solas con ella en el dormitorio, dispuesto a hacerle pasar un buen rato con una bestial follada de la que jamás hablaron para que el esposo de la rubia no sospechase.