Cada vez que esta doctora mexicana llegaba a casa, le ponía como excusa para no follar a su marido el cansancio por el trabajo. El tipo comenzó a sospechar que podría estar engañándole, así que colocó una cámara oculta junto a la cama. Un día revisándola se dio cuenta del pastel, pillándola in fraganti con otro mientras saboreaba su rabo. La zorra infiel llevaba tiempo viéndose con ese tipo, que le daba duro a cuatro patas y la llevaba al orgasmo, en una escena que decidió colgar para vengarse de su infidelidad.