Hace poco estas dos modelos tuvieron una oferta de trabajo de un artista, que quiso que posaran desnudas mientras él pintaba un cuadro a lápiz. Las dos chicas estaban preciosas y cuando les dejó descansar, una de ellas quiso darle las gracias por el curro. Acercó sus pies a su entrepierna y le puso muy cachondo, hasta notar su polla bien dura. No pudo negarse a darle placer a esa golfa y la otra chica tampoco quiso quedarse a mirar, así que se unió a la fiesta y los tres follaron juntos en medio del salón.