Con la excusa de quedar para ver una película, estas dos morenas citaron en casa a un amigo de clase. El chaval no sabía lo que le esperaba, ya que estas dos zorras llevaban tiempo planeando follárselo en un trío. Nunca antes habían compartido una polla, pero sabían que no podría resistirse cuando las viese a ambas con tantas ganas. Le recibieron metiéndose mano y besándose, una imagen que puso su entrepierna lista y preparada para darles caña, así que el chaval tuvo que esforzarse y penetrarlas con todas sus fuerzas para demostrarles que estaba hecho todo un semental.