Antes de volver a casa, estas dos secretarias tuvieron un momento muy caliente con su jefe. El tipo es poderoso y con dinero, algo que a las dos las pone muy cachondas. Así que tras acercarse a él en su despacho, terminaron dejando que manosease sus melones y compartieron su polla en un trío. Fueron turnándose para dejarle penetrar sus coños y una de ellas quiso más, pidiéndole que le follase el culito mientras su compañera miraba la escena. Al final las dos acabaron más que satisfechas y esperaron a que se corriese en sus caritas a modo de recompensa final.