Cuando este vendedor fue a echarle una mano a dos clientas mulatas, jamás se imaginó lo que acabaría pasando minutos después. Las chicas buscaban una nueva cama para su piso, pero cuando dieron con una lo que hicieron fue desnudarse y follar juntas sobre las sábanas. Al pillarlas in fraganti, el tipo intentó que parasen pero al final, ambas chavalas se lo llevaron al huerto y le hicieron unirse a la fiesta. No pudo negarse y finalmente, se las folló a ambas en un trío interracial en medio de la tienda.