Además de hacer turismo, este chico alemán quería conocer a alguna mujer atrevida y parece que esta emo española era la adecuada. Empezó a seguirla por la calle, intentando convencerla para que posase delante de su cámara. Al final consiguió hacerlo, aunque a cambio tuvo que darle un buen fajo de billetes. La chica terminó en su apartamento, mostrando sus tatuajes y su cuerpazo, aunque la cosa no se quedó ahí. Y es que al ver el empalme que llevaba encima, no se pudo resistir a chupársela y al final, aceptó grabar una escena con la que demostró lo golfa que puede ser.