Aunque tenía el estómago lleno, la esposa gordita de este tipo aun tenía hambre… pero en este caso de sexo. Por eso se puso su lencería más sexy y fue a por su hombre al dormitorio, donde no tardaron en darse besitos y en meterse mano. Además encendieron la cámara de vídeo y la dejaron apuntando hacia la cama, donde no tardaron en ponerse al tema. La rubia comenzó a chupársela y luego, se abrió de piernas para sentir dentro de su chochete la polla dura de su hombre y conseguir así una noche muy completa.