Al parecer este tipo le puso los cuernos a su esposa japonesa y ella, quiso vengarse de alguna manera. Podían haberse divorciado, pero se dieron otra oportunidad aunque como no, la asiática quería cobrarse por su traición. Así que para quedar en paz, lo hablaron y al final ella hizo lo mismo, follar con otro hombre y encima delante de sus narices. Al tipo no le quedó otra que aguantarse, así que sentado en el sofá vio como la zorrita gemía de gusto mientras le follaban su coño peludo a conciencia.