Parece que esta gordita andaba aburrida y decidió llamar a su vecino mulato para intentar pasar un buen rato. Pero no precisamente viendo una peli o charlando… lo que ella buscaba era abrirse de piernas y gozar con su enorme rabo. Así que nada más entrar, se fueron al dormitorio y la obesa se abrió de piernas para dejarle perforar su coño sin descanso. Al mismo tiempo usó un vibrador y como vemos, terminó pasando un rato de lo más placentero con ese pedazo de semental.