Mientras paseaba por el campo, este chico se fijó en una estudiante alemana que andaba haciéndose fotos para una de sus redes sociales. Al verla posando así de sexy, se acercó para ofrecerle un trabajito de modelo, llegando a darle dinero por ello. La chica aceptó y terminó en su piso exhibiendo su cuerpazo y sus tatuajes, hasta ver como la cosa subía de tono entre los dos. Poco a poco las caricias fueron pasando a mayores y al final, los dos terminaron follando y protagonizando una escena delante de las cámaras, siendo la primera vez que esta jovencita se ponía a tener sexo delante de un objetivo.