Parece que esta madura puede pisar la cárcel, ya que sospechan que ha estado robando. Los dos policías están registrando la casa, hasta que la milf se lleva a uno de ellos al dormitorio. Una vez a solas, empieza a seducirle y al poco rato, lo tiene babeando por su coño y pidiéndole sexo. Ella le deja hacerle de todo, a cambio de retirar los cargos y tras dejarle metérsela por el culo, la señora logra su objetivo y acaba libre como un pájaro tras semejante enculada.