Cuando bajó a desayunar, se encontró a su novia preparando el desayuno y con solo una camisa. Verla desnuda de cintura para abajo le puso la polla dura como una piedra y como no, se lanzó a por ella contra la encimera. Dejó lo que estaba haciendo y empezaron a besarse, hasta abrirse de piernas y dejarle metérsela a fondo. Fue una follada casera muy intensa y aunque no la tenían prevista, disfrutaron de cada segundo y el chaval la acabó con un creampie que dejó su coño calentito.