Mientras esperaba a un amigo, este chico vio como una francesa caliente y muy sexy le preguntaba por una cafetería, pero como no entendía ni papa de francés, apenas le pudo decir nada. Aun así, la morena se mostró muy simpática y quiso pasar un rato con él, algo a lo que el chaval se apuntó sin dudarlo. Pero lo que en realidad quería esta zorra, era zamparse su rabo lo antes posible y se lo dejó claro cuando pasaron junto a la playa, donde terminó sin bragas y dejándole penetrar su culito sobre la arena.