No hay escena de Franceska Jaimes que pase desapercibida, ya que esta colombiana es una auténtica diosa del sexo. La morena tiene un cuerpazo y sobre todo una libertad total a la hora de probar de todo, algo que la lleva siempre a ponerse al límite. Tras disfrutar de un día en la piscina, quiso gozar de una buena polla para ella solita y pudo hacerlo con uno de sus amantes, que no tardó en metérsela por detrás en cuanto pudo. Y es que el sexo anal es lo que más le gusta a ésta tetona, que no paró de gemir mientras era enculada.