Cuando su vecina le invitó a una barbacoa, no dudó en acudir ya que quería conocerla mejor y además iba a comer gratis. Lo que no se esperaba para nada, es que la muy golfa fuese a hacer la carne con un delantal y nada debajo, ya que se sentía más cómoda así. No pudo evitar fijarse en su cuerpazo y en un momento dado, se acercó a ella y empezó a meterle mano. La rubia se dejó llevar y al final, no pudo controlar su calentón y los terminaron follando juntos al aire libre.