Era la hora de almorzar y esta gorda mexicana fue a buscar a su compañero de trabajo para ir a un restaurante. Lo que pasa es que el chico la tenía morcillona y le pidió sexo, algo que a ella le apetecía, pero no quería que la grabase con el móvil. Al final no le hizo el más mínimo caso y mientras le daba duro a su coño y la llevaba al orgasmo, lo grabó todo y a los pocos días acabó en la red a la vista de todo el mundo.