Mientras volvía a casa, esta guapa obesa vio como un tipo se le acercaba con una propuesta. Quería usar su cámara para inmortalizarla y también sacar un primer plano de sus pechos, ya que sin duda llamaron la atención. Ella aceptó pero cuando estuvieron a solas, el ambiente se caldeó y mucho, hasta el punto de terminar en el sofá sacándole brillo a su rabo. De repente la sesión de fotos se convirtió en un improvisado casting porno, donde la gordita dejó claro que follando es toda una fiera.