Ya que como modelo parece que no tiene hueco, esta guapa rusa decide probar con el porno, así que viaja a nuestro país y se presenta a un casting. La chica luce un cuerpazo increíble y unas piernas kilométricas, algo que luce al natural en el sofá, antes de pasar a la acción. Cuando llega la hora del polvete, recibe un buen meneo y demuestra que sin duda, podría llegar a ser una gran pornostar.