Siempre que tiene un hueco libre, esta chica acude al gimnasio para hacer ejercicio. Un día estaba corriendo en la cinta y andaba más acalorada de lo habitual, así que se acabó desnuda y se tiró agua por encima para refrescarse. Lo que consiguió con eso fue llamar la atención de su entrenador personal, que se acercó y empezó a jugar con ese par de tetas que tiene. Ella aprovechó lo cachondo que estaba y al final, continuó quemando calorías pero esta vez con una follada en medio del gimnasio.