Tras aceptar el trabajo de asistenta, Jade Jantzen hizo todo lo que su nuevo jefe le pidió. Incluso cuando le dijo que se quitase la ropa mientras limpiaba, no dudó en hacerlo para conservar el puesto. Lo que pasa es que al poco rato, pudo contemplar el empalme que llevaba encima y como no, su sangre latina le llevó a probarlo en medio del salón. Así que tras sacarle brillo con su boca, esta morenaza acabó montando sobre su jefe, en un polvazo casero que sin duda se veía venir desde el principio.